¿Has pensado qué sería de tu vida de hoy sin Internet? Imagina que dejara de funcionar por un día. Describe en tu cabeza cómo sería y qué harías diferente. Para una manita de dominó, ¿quién se apunta?

Antes no existía, y la gente vivía. Mientras hoy ya sentimos que morimos cuando no tenemos señal. Cada día dependemos más del Internet.

Podríamos afirmar que hemos evolucionado a raíz del desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación, pero los seres humanos, en muchos casos, estamos INVOLUCIONANDO.

Hoy analizo dos destrezas / habilidades que ya no nos funcionan igual que antes, o peor aún, ya la hemos perdido. Constantemente nuestro cerebro se ejercita en los superficiales mundos digitales.  La neuroplasticidad positiva crea y amplía las redes, pero la negativa, elimina aquellas que no se utilizan. Para conocer de qué se trata la neuroplasticidad, leer: Mentes superficiales: ¿Estás atento a todo y a nada?

Calidad del pensamiento profundo

La originalidad y creatividad depende en gran medida de la tranquilidad, concentración y atención para alcanzar el pensamiento profundo manifestó Richard Watson, autor del libro Mentes del Futuro, durante una conferencia.

Cuando Watson estaba escribiendo su libro se le ocurrió que debía reunir 1000 respuestas de dónde y cuándo la gente producía sus mejores ideas. Las 10 respuestas más populares fueron:

  • Cuando estaban solas
  • Antes de irse a la cama
  • En la ducha
  • A primera hora de la mañana
  • En el coche
  • Mientras leen un libro, periódico o revista

Ninguno respondió en el teléfono, Facebook, Twitter o Google. Aparentemente las nuevas herramientas de la información y la comunicación (TIC) no son un buen recurso para la incubación de ideas, pero sí para su desarrollo y proyección.

Watson indica que lejos de crear un paraíso intelectual, la digitalización parece estar disminuyendo la calidad de pensamiento profundo.

Memorización

¿Tienes una memoria privilegiada o de pez como la mía? ¿Crees que tu memoria no es la misma? Antes podíamos memorizar los números de teléfonos fácilmente, ¿por qué solo retenemos unos cuantos hoy día?

La ventaja de tener mala memoria es que puedes disfrutar de la misma cosa varias veces, pero no siempre es positivo. Pero lo cierto es que cada día deterioramos nuestra capacidad para memorizar la fechas de cumpleaños, la tabla de multiplicación… Delegas en calculadoras, móviles y otros dispositivos digitales, informaciones para recordar.

Según Nicholas Carr, la memoria biológica no es como la artificial. Cada vez que se recupera un recuerdo, este se recrea en una especie de fitness cerebral. Sin el ejercicio, las sinapsis neuronales se encogerían.

El riesgo que se corre al delegar lo más humano, como el pensamiento y el intelecto en los ordenadores, dice Carr, «es el de poder empezar a perder nuestra humanidad».

Estamos adaptando buenos y malos hábitos, y estos no solo se refleja frente a una pantalla, nos condiciona en otras actividades incluso cuando ya no estamos usando un dispositivo digital.

Debido a la plasticidad del cerebro, los hábitos online continúan reflejándose en el funcionamiento de la sinapsis cuando no se está conectado. Se evidencia una ausencia de la concentración y atención frente a otras actividades que requieren de ella.